martes, 11 de marzo de 2014


El padecimiento de la enfermedad y la edad avanzada presentan como factor añadido la presencia del dolor. El enfermo no lo detecta ya que junto a los cambios producidos por el envejecimiento modifican la sensibilidad de procesamiento y regulación del dolor.
 
La no apreciación del dolor ocasiona distintas alteraciones fisiológicas así como una causa de deterioro cognitivo o ser causante de depresión, confusión y trastornos del sueño entre otras.
 
En el enfermo de Alzheimer, se encuentra dañada la percepción del  cambio de umbral en el dolor y el componente afectivo modificado. Siguiendo las conclusiones de Alaba y colaboradores (2011),  en la percepción del dolor en enfermos de Alzheimer:
 
* Las personas sin demencia experimentan significativamente más dolor que los pacientes con EA, con independencia de su estadio de enfermedad.
 
* Los pacientes de EA en una fase temprana reportan más dolor que aquellos en una etapa más avanzada de la enfermedad.
 
* Los pacientes con EA tienen igual umbral del dolor, pero una significativa mayor tolerancia al mismo.
 
* Los pacientes con EA experimentan una reducción en los aspectos motivacionales / afectivos del dolor.
 
* Los pacientes con EA en relación con personas mayores sin demencia, presentan un umbral más alto para la activación autonómica.
 
* Los pacientes con EA pueden ser más sensibles al dolor agudo respecto al crónico.
 
Con la aparición de la demencia, el dolor emerge como consecuencia. El inmovilismo, problemas osteoarticulares, síntomas vegetativos, úlceras por presión son las manifestaciones más habituales de esta frecuente problemática en el anciano.
 
 
 El dolor persistente puede ser uno de los principales causantes de graves trastornos de conducta.
 
 
Actualmente se sabe que el dolor se encuentra infradiagnosticado y por lo tanto no sometido a tratamiento. Un aspecto oculto de este padecimiento que enlaza con la característica de que es una experiencia subjetiva que únicamente puede valorarse correctamente mediante la declaración de quien lo sufre.
El inconveniente en los enfermos de Alzheimer y en ancianos de edad avanzada junto a la no percepción de la sensación de dolor, añade la incapacidad de comunicación o de lenguaje. Investigaciones aportan datos contundentes a esta propiedad de las demencias con el dolor. Scherder (2003) apunta que tanto en la EA como en la demencia Frontotemporal, por la pérdida y atrofia de vías neuronales resultan dañadas aquellas áreas corticales y vías centrales relativas al dolor, modificando y alterando en consecuencia la percepción del mismo.


 
La polifarmacia, habitual en el paciente anciano condiciona que añadidos
a los problemas del dolor, sea susceptible a un cuadro de efectos secundarios
 que agravan la situación.

Para paliar las lagunas informativas acerca del dolor y sus patentes limitaciones perceptivas, la familia y los cuidadores cercanos pueden ser fuentes fiables de información (observación de comportamientos y conductas o expresiones sugerentes de molestia o disconfort). Entre las conductas observadas que denotan el padecimiento o aflicción en el enfermo de Alzheimer están : la agitación, la irritabilidad, la agresividad, la inquietud, el negativismo o la resistencia a los cuidados y el estado de ánimo negativo (expresiones faciales de tristeza, miedo o sufrimiento), lenguaje corporal (tensión, forzar o cambiar de postura él/ella  mismo/a), entre otras.

Desde postulados valorativos, la confección de escalas estructuradas y valoraciones mediante test como las más fiables a este sentido, la escala de disconfort de Hurley (DS-DAT) y la escala Pain  assesment in advanced dementia (PAINAD).

 
 Para consultar la información de otras escalas disponibles actualmente para registrar el dolor en el anciano con demencia, puede consultar el siguiente enlace bibliográfico:

 
Guerrero Navarro, M. (2013) .Valoración de dolor en el paciente con demencia. Enfermería del envejecimiento. EUESJD. Sevilla.

http://goo.gl/f9b9L7



 
Fuente de las imágenes: emaxhealth, drugfree.org










 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

0 comentarios:

Publicar un comentario

  • RSS
  • Delicious
  • Digg
  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Youtube