lunes, 22 de diciembre de 2014

VISITALES POR NAVIDAD

Posted by Angel On 12/22/2014 No comments
¡Feliz navidad la que hace que nos acordemos
de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al
abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al
viajero a su chimenea y a su dulce hogar¡
(Cuento de navidad. 1843. Charles Dickens)

 Muchos son los ancianos que por diferentes motivos no reciben  visitas en estas fechas tan señaladas. La soledad y la nostalgia de estos días, acentúan su estado anímico desfavorable, la frustración y la tristeza se apodera de la persona. La visita al anciano o enfermo de Alzheimer puede provocar muchas emociones, una visita en navidad puede suponer una fuente emocional positiva, un momento cargado de significado y emotividad.


 
Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años,
mantengamos la navidad como algo brillante,
 regresemos a nuestra fe infantil.
 

Como familiar, conocido o antiguo trabajador, usted es un vínculo con identidad, una persona que forma parte de su vida, de su continuo bienestar, la persona con la que ha compartido bonitos momentos. Su presencia en estas fechas será motivo de alegría y entusiasmo.

Si va a la residencia o institución, pida un lugar reservado y tranquilo para charlar y acompañar a la persona, ofreciéndole un momento de comodidad.

 
Juntos en navidad. La navidad es el momento perfecto
para volver a descubrir los verdaderos valores.
 

Ajuste sus expectativas, no demande demasiado, la persona con Alzheimer responde a las caricias y al lenguaje no-verbal. Siéntese a su lado en silencio, tómela de la mano y disfrute de su compañía.

Consejos durante la visita:

* Preséntese usted mismo, tómelo/a de la mano, dele un beso o preséntese por medio de un cálido y afectuoso saludo.

* Considere los intereses y capacidades de la persona y disfrute de una conversación amable.

* Planifique la visita con antelación, acuerde con el equipo del centro la hora y estancia, anticípese.

* Aproveche para pasear por las instalaciones, dé un agradable paseo, vaya a su habitación, converse con otros residentes.

* Fomente las reminiscencias (álbumes de fotos, fotos de su trabajo en común en la residencia, en los talleres, fotos familiares).

* Siempre dentro de lo posible, intente visitar a menudo al anciano, conviértalo en una buena practica.


 
La presencia de niños durante las visitas es un magnífico
aliciente y un estimulante positivo añadido.

 
* Sea consciente de la importancia y del valor sentimental del momento, una visita por navidad puede llenar de alegría e ilusión.

* Observe y alabe su trabajo en el taller ocupacional. Por estas fechas los ancianos elaboran manualidades muy significativas (postales, christmas,adornos,dibujos).

* Rememore recuerdos y bonitos momentos, surgidos en la convivencia durante el año.

* Muchos ancianos disfrutan de la visita de niños, traiga a su hijo o nieto y estimule la visita haciéndola mucho más gratificante.

* Llévele un pequeño regalo, un detalle (una planta, flores, una mantita, colonia o incluso algún alimento que le guste y  pueda comer).

*Ríase con ellos, diviertase.

 Recuerde: "La vida esta llena de pequeños grandes momentos de felicidad, disfrute de ellos"

FELIZ NAVIDAD, FELICES FIESTAS A TODOS Y PRÓSPERO Y EXITOSO AÑO 2015


 
Angel Moreno Toledo
Psicólogo/Formador/Escritor
Especialista en Psicogerontología
Creador y blogger del espacio especializado
en ayuda y formación a cuidadores de enfermos
de Alzheimer, Recuérdame.

Fuente de las imágenes: iccyouthgroup,nwitimes,nola.



 











miércoles, 19 de noviembre de 2014

Con la llegada del frío invierno y la bajada brusca de las temperaturas y el uso de calefactores en muchos hogares, se hace necesario extremar la preocupación e impulsar una cultura preventiva y de sensibilización, para evitar incidentes.
 

Para hacer frente al frío el uso de radiadores y estufas continúan siendo muy utilizados en los hogares españoles. Los ancianos que viven solos son uno de los colectivos de personas que frecuentemente son propensas a sufrir accidentes y siniestros.

 
Los detectores de humo pueden prevenir incendios o proveer de
minutos cruciales para advertir o reaccionar al incidente.

 

PREVENIR

- Comprobar las llaves de la cocina y cerrar las llaves de paso del gas.
 
- No dejar paños de cocina olvidados al lado de fogones o productos inflamables en contacto con los focos de calor.
 
- No sobrecargar los enchufes o ladrones.
 
- Revisar periódicamente la instalación eléctrica para cerciorar su buen estado.
 
- Uso de detectores de humo, homologados, en salón y habitaciones, colocados en el centro del techo por cada 60m2.

- Las chimeneas pueden ocasionar un incendio en muchas ocasiones desapercibido, las causas:  no deshollinarlas anualmente (acumulación de hollín) , avivar el fuego echando abundante leña que elevan la llama (prendiendo así el hollín) . (Más información http://www.sinhollin.com/Incendio%20de%20chimenea.htm  )

.
 
 
Un chimenea sucia es una de las principales causas de
incendio en las viviendas.


 
- Después de su uso, desconectar/desenchufar los aparatos eléctricos (la plancha o la freidora por ejemplo).
 
- Cuidado con el tabaco, nunca fumar en las habitaciones o en la cama, usar siempre cenicero (cenicero de agua por ejemplo) y no tirar las colillas encendidas al suelo, papeleras o basura.
 
- Tener identificadas aquellas vías de evacuación, las salidas.
 
-  Tener extintor y saber utilizarlo.
 
- Ventilar sistemáticamente las dependencias de la casa.
 
- Antes de ir a dormir, asegúrese de que no se ha quedado encendido ningún aparato o utensilio que pueda originar un incendio (estufas, fogones, velas).
 
- Si vive solo, cuente con la supervisión de algún familiar o vecino para asegurarse de que todo va bien antes de ir a dormir.


 
Sobrecargar los enchufes con conexiones múltiples puede
provocar un incendio.

 

SI SE HA ORIGINADO EL INCENDIO

- Conservar la calma y tranquilice a las personas que están a su alrededor.
 
- Si hay humo agáchese y busque una salida avanzando a gatas (ya que el humo tiende a elevarse), protegiéndose nariz y boca con un pañuelo majado.
 
- Evacuar y salir por las vias de escape adecuadas dentro de cada casa.
 
- Si observa humo por debajo de la puerta, no abra la puerta.
 
- Llamar a emergencias 112.















miércoles, 29 de octubre de 2014


La Bibliografía especializada siempre ha identificado la juventud como uno de los factores de la sobrecarga en el cuidado. Asimismo, el escaso apoyo social y la contingencia de "imposición" de un rol en el hogar condicionan un mal ajuste a dicha labor. Pero, ¿Qué beneficios puede aportar la juventud en el cuidado del enfermo de Alzheimer? si el rol emergente es aceptado y deseado por la persona que no percibe condición de estrés porque su predisposición es buena y ha absorbido suficiente experiencia en su entorno, ¿Cuál es el problema?
Conocí el caso de una joven cuidadora, Meritxell Monistrol, 20 años de edad, que percibe su labor con una dedicación genuina, desde el amor y la ternura, desde el hábito y la unidad familiar, una relación de cuidado impresa por la emotividad. Un planteamiento ejemplar en el cual un miembro familiar queda perfectamente capacitado para llevar a cabo la asistencia, una cuidadora experta, guiada por el cariño y la reciprocidad emocional, organizada y madurada de la experiencia en años en el cuidado familiar de su abuela.
Me pareció asombrosa su entrega, su punto de vista y principalmente la ejemplaridad que transmite esta cuidadora joven en la asistencia diaria del cuidado de su abuela enferma de Alzheimer.
Múltiples diarios estadounidenses destacan a la generación emergente de cuidadores jóvenes (Teen caregivers) de padres que tienen demencia. Ante eventualidades laborales diversas de los padres o el desarrollo de la enfermedad por algún progenitor, el adolescente llega a convertirse en el núcleo familiar en el cuidador no-planificado. Datos publicados en 2003 por Alzheimer´s Association estimaban la frecuencia de 250.000 niños estadounidenses menores de 18 años ejercen de cuidadores no remunerados de enfermos de Alzheimer.
Los cuidadores jóvenes comúnmente se introducen en el cuidado de su familiar como asistentes del cuidador principal y como observadores del proceso. Básicamente son aprendices del cuidado y absorben los conocimientos y la práctica durante la progresión de la enfermedad, así como son partícipes de deterioro paulatino del enfermo desde el comienzo hasta el final de la enfermedad.
La realidad advertida por estos tempranos cuidadores les capacitan pertinentemente para actuar llegado el momento de relevar al cuidador principal en alguna tarea, a ayudarles en el respiro ocasional y a ocupar el rol principal en un momento dado.
Habitualmente este cuidador joven se mantiene vinculado a la enfermedad, destacando su alta sensibilización con estos pacientes, algunos desarrollan sus carreras profesionales en este campo, a la labor de voluntariado, a la participación en asociaciones o a la coordinación de eventos de sensibilización sobre Alzheimer.
Uno de los aspectos de la historia que nos ocupa me recuerda al caso de Max Wallack documentado por la CNN, presentaba la historia de un niño que fue uno de los cuidadores familiares cuando su bisabuela fue diagnosticada de Alzheimer. La dedicación y el cuidado inspiraron al joven Max a dedicar su vida al estudio de la enfermedad de Alzheimer. En este sentido, Meri asegura que el cuidado de su abuela le ha permitido descubrir su vocación profesional a un futuro encauzado a la asistencia de estos enfermos.

 

 

 

 

Meri es cuidadora desde los 14 años de edad, destaca su gran dedicación y su voluntad hacia el cuidado.

 



Pese a su juventud, ¿Cómo afronta la difícil tarea del cuidado?

No importa la edad si se tienen ganas, y yo tengo todas las ganas del mundo de devolverle a mi abuela todo el cuidado y cariño que me dio cuando era pequeña. No me importa levantarme pronto o quedarme en casa cuidándola, ya que tengo veinte años y toda una vida por delante, la cual, por desgracia, no sé si mi abuela podrá compartir conmigo, así que intento pasar el mayor tiempo posible con ella y cuidarla lo mejor que sé y que las circunstancias me permiten.

¿Cómo vive la enfermedad de su abuela, que manifestaciones de la enfermedad de Alzheimer le resultan más agotadoras y mayor atención le demandan?

Por desgracia mi abuela ya ha llegado a la fase terminal del Alzheimer, sufre una gran dependencia que le imposibilita valerse por sí sola. Esta podría ser la carga física más agotadora, el tener que estar constantemente atendiendo sus necesidades y manejarla a pulso para llevarla al baño o acostarla. La carga moral y psicológica, aparte claro está, de que empezara olvidando mi nombre y quien era, hasta tal punto, de ya no pronunciar palabra; son los tics nerviosos que tiene a todas horas y no nos deja descansar ni a ella ni a nosotros, palmadas o golpes que incluso no estando en el mismo lugar donde esta ella, sigues escuchando de tan interiorizados que los tienes.


A miles de cuidadoras/es como usted, ¿Qué mensaje les transmitiría?

Paciencia ya que es una enfermedad que deteriora físicamente y moralmente, no tanto solo al paciente sino también a la larga a sus cuidadores. Y cariño y apoyo por parte de otros integrantes  de la familia y/o amistades, a veces, hablar con alguien ayuda a quitarte un peso de encima, a desahogarte y poder seguir un día más.


En su rutina diaria prolongada ya en años, ¿Cómo afronta los retos cotidianos de la enfermedad y cuáles son sus fortalezas y debilidades en el desempeño?

Los retos cotidianos los afrontamos con pautas y horarios, que nos ayudan tanto a nosotros, teniendo un mayor control sobre el cuidado y repartiéndonos nuestro tiempo de ocio, como para el enfermo, transmitiéndole una estabilidad.

Hay fortaleza cuando ves que ella misma desarrolla dichas rutinas, cuando el deterioro cognitivo hace que no las pueda desempeñar por sí sola, aquí es cuando te debilitas, pero tienes que seguir, ya que el enfermo sin el cuidador no es nadie y aunque no lo parezca, el estado de ánimo que puedas tener tú, también afecta al enfermo en su vida diaria.

¿Qué significa para usted ser cuidadora?

He aprendido a valorar cada segundo de mi vida y de la de los demás, pues nunca se sabe si habrá mañana. Me he dado cuenta de quienes son mis verdaderos familiares y amigos, esas personas que cuando me tengo que quedar cuidando de ella, vienen a casa para pasar el rato con nosotras y que no nos sintamos tan solas. Cuidar de mi abuela ha cambiado mi vida por completo, de hecho he querido sobrepasar estos límites y de la palabra cuidadora sacar mi verdadera vocación.

Como cuidadora experimentada, ¿Qué consejos podría otorgar a otros cuidadores como usted?

Que se informen bien y se adelanten a los pasos que da esta enfermedad, que estén prevenidos, pues por desgracia el Alzheimer no sigue una pauta, existe el de repente y te deja al descubierto. Pedir la ley de dependencia, un centro de día o residencia, visitas a un psicólogo o acondicionar la casa a las necesidades futuras, es algo que aunque el familiar o paciente no necesite en un principio, no se tiene que dejar para el último momento.

¿Qué destacarías de tu juventud como ventaja para abordar esta terrible enfermedad?

De mi juventud destacaría el amor y la educación que me han aportado tanto mis padres como mis abuelos. Ya que gracias a esto, al explicarme paso a paso lo que era y seria la enfermedad sin tener ningún tabú y dejándome intervenir en su cuidado diario, he podido abordar esta enfermedad viéndola de una forma no tan terrible.



En el momento en que tomó las riendas del cuidado como cuidadora principal ¿Se vio a sí misma capaz de llevarlo a cabo con éxito? ¿Fue una decisión difícil de tomar?

La verdad que no habría sido capaz sin la ayuda de mis padres, formamos un equipo y nos repartimos su atención y cuidados. Esto facilita el poder entrar y salir de casa, el descansar sin dejarla ni tan solo un segundo desatendida. Fue una de las decisiones más difíciles que hemos tomado, para un mayor cuidado, mi madre dejó de trabajar y acondicionamos nuestra casa para que mi abuela viviese con nosotros y así poder atender a sus constantes necesidades.



¿Qué actividades o necesidades de ocio le proporcionan ese momento para evadirse de la responsabilidad del cuidador y considerar un merecido descanso?

La verdad es que gracias al apoyo del centro de día, al cual la llevamos de doce y media a cinco y media y a la ayuda de mis padres, yo puedo salir con los amigos, viajar, ejercer de voluntaria en la Cruz Roja y cursar un grado superior de Integración Social. Puede resultar extraño que parte de la manera que tenga de evadirme, sea aprender y seguir ayudando a los demás, pero es diferente, ya no tengo encima esa carga emocional de cuidar a un familiar.

¿Qué cualidades destacaría de sí misma como cuidadora?

Desde pequeña han dicho de mí que era muy madura para la edad que tenía y aún hoy, con veinte años, me lo siguen diciendo, ten en cuenta  que ayudo a cuidar de mi abuela desde los catorce años, pero para nada me arrepiento, pues me he llevado mucho más de lo que he podido llegar a perder. Supongo que cada persona tendrá unas cualidades distintas que ni  le harán mejor o peor cuidador, pero sí diferente. Yo destaco en mí,  las ganas de aprender y ayudar, el ser una persona perseverante, responsable, paciente y cariñosa.


Fuente:
With love and fear, Alzheimer´s youngest caregivers watch over parents. Madison Park. CNN.

Great grams inspires teen to hunt for Alzheimer´s cure. Gabriella Corvese. CNN.

National Caregivers Month, At 26, Laura is too Young for "Yomamma Care".Alzheimer´s Association.

Essay: "Teen Caregiver" by Lindsey Jordan. ABC News.

 Being a Young caregiver. Sara Baker. Caregiver Support Blog.


 Fotos : Cortesía de Meritxell Monistrol.

Un artículo de:

Angel Moreno Toledo
Psicólogo/Formador/Escritor
Especialista en Psicogerontología
Director/Editor de Neurama



lunes, 20 de octubre de 2014

https://www.cvirtual.org/es/blog/entrevista-angel-moreno-autor-de-el-cuidado-del-enfermo-de-alzheimer-formacion-y-consejos-al-cu
 
 
 
 
Ángel, ¿Cuál es el objetivo de este libro?
 
Pretende ser una respuesta de ayuda, una guía formativa y de procedimiento ante la enfermedad de Alzheimer, un respaldo a miles de cuidadores. En definitiva corresponde ser en la medida de lo posible una transmisión de conocimientos para propiciar un desempeño favorable en el cuidado diario.
 
La tendencia del envejecimiento poblacional se duplicará en 40 años, ante el aumento de posibles casos de Alzheimer, ¿hacia dónde deberían concentrarse nuestros esfuerzos actualmente?
 
Recientes estudios longitudinales publicados por Neurology manifiestan un incremento del número de casos de EA en los próximos años. El fomento de políticas preventivas y sociosanitarias así como la formación del profesional en nuestra disciplina es primordial. De la misma forma, el apoyo a las iniciativas de investigación, terapeúticas y de programas de intervención en Geriatría, Gerontología y Psicogerontología deben promoverse adecuadamente dado los datos de esta tendencia poblacional que hace un llamamiento sin duda a la reflexión.
 
 
 
 
Hablemos de los cuidadores. ¿Cómo afrontan la asistencia y cuidado del enfermo y cuál es el perfil del cuidador experto?
 
Conocido el diagnóstico todo son dudas y miedos en el entorno familiar. El cambio de dinámica al que se enfrentan sin duda desestabilizará la antigua convivencia, dando paso a un paulatino proceso de ajuste no exento de problemas y desacuerdos entre sus miembros. Desde el conocimiento y el aprendizaje sitúo el primer paso de esta continua lucha más tarde amparada en otros apoyos y finalmente dirigida por la experiencia.
 
El cuidador experto es un cuidador que sostiene una actitud positiva tanto hacia el enfermo como a la labor que desempeña. Se trata de una persona que confía instrumentalmente y emocionalmente en los apoyos, asume , comparte e interpreta sus emociones, no renuncia a sí mismo, así como conoce sus límites y traza por tanto objetivos realistas. Es un cuidador instruido, informado, capacitado, habilidoso, renuncia a la exclusividad para ampararse en la cooperatividad y evita del mismo modo juzgar mediante estereotipos o prejuicios.
 

Apoyas la capacitación del cuidador ¿Qué beneficios le aportaría una formación básica antes y durante el cuidado?

 
La formación previa del cuidador y la continua experiencia que irá adquiriendo durante el 
desempeño le permitirá llevar a cabo su labor con mayor competencia y atribuir un mayor dominio en las actividades cotidianas. Iría más allá incluso e instaría a un abordaje tras el cuidado (cuando acontece el fallecimiento del enfermo) para afrontar procesos de duelo y pérdida (impacto emocional, pérdida de rol, resiliencia) así como encauzar una vida sin el ser querido (promoción del apoyo psicosocial tras la pérdida e iniciar un proceso de adaptación y ajuste).
 
 
 
¿Dónde recomiendas acudir a los cuidadores informales para tener acceso a esta información?
 
El asesoramiento especializado de profesionales o el ofrecido por instituciones, es un recurso interesante y valioso para acceder a información veraz y útil sobre la gerencia y resolución de dudas sobre la enfermedad de Alzheimer. De igual modo portales web especializados (aprovechemos el progreso de esta revolución virtual y tecnológica presente para dirigirla en este cometido). Publicaciones especializadas, artículos y material disponible acerca de la enfermedad de Alzheimer constituyen también recursos de garantías para conocer más sobre esta enfermedad.
 
Y en esta línea, ¿qué importancia tiene para el cuidador el uso de internet y las redes sociales?
 
Internet es una herramienta de un gran potencial en la ayuda a cuidadores de enfermos de Alzheimer. Se trata de una ventana informativa sin límites, prolífica de contenidos, apoyo y sustento. Las redes sociales, los foros, los blogs y sus contenidos interactivos son una fuente muy valiosa para transmitir información clarificadora así también para la apertura de nuevos lazos comunicativos interpersonales.
 

¿Cuál es el mayor inconveniente que encuentra el cuidador en la labor de cuidado prolongado? ¿Qué recursos deberá procurar la sociedad para ofrecer un descanso, aunque sea puntual a los cuidadores?

 
Diría que en muchos casos él mismo sería su peor enemigo ya que encerrarse en sí mismo y rechazar ayudas es un grave error. El conflicto familiar, los problemas económicos, el pesimismo ante el cuidado y la desinformación habitualmente apostillan sin lugar a dudas las mayores dificultades en la ejecución de un cuidado adecuado. Es cierto que la naturaleza de esta relación viene marcada por la situación socioeconómica de cada familia. Las ayudas económicas a cuidadores informales en el hogar para paliar la sobrecarga y la calidad del cuidado deberían ser una realidad.
 
¿Qué papel debe jugar la familia durante el curso de la enfermedad?
 
La familia debe actuar desde la unidad, amparados todo el proceso en apoyos informales y en los externos (profesionales, instituciones, grupos de ayuda mutua). La comunicación abierta y la toma de decisiones consensuada son factores determinantes de la armonía familiar en este periodo. El nombramiento del cuidador principal no debe recaer en una sola persona, pues en realidad todos deben ser cuidadores en el hogar del enfermo de Alzheimer.
 
Y si hablamos de uno de los casos más comunes, como es el cuidado conyugal ¿Cómo tiene lugar y cómo dirigir la ambivalencia de este cuidado de modo positivo?
 
Es una cuestión muy interesante. Cuando sobreviene la enfermedad de Alzheimer en la pareja el miembro sano toma las riendas de la asistencia y cuidado de su cónyuge. La sobrecarga, los sentimientos de culpa, la impotencia y el desamparo colisionan con los sentimientos positivos que le une a la persona amada, provocando ciertamente un conflicto de emociones que hacen sentirse mal al cuidador cónyuge. Para esclarecer este difícil y común drama emocional debe pensar que se esfuerza en mejorar día a día el bienestar de su esposo/a y que lucha para ofrecerle la mejor calidad de vida en estos años.
 
 
 

¿Qué importancia tiene para el cuidador el uso de internet y las redes sociales?

Internet es una herramienta de un gran potencial en la ayuda a cuidadores de enfermos de Alzheimer. Se trata de una ventana informativa sin límites, prolífica de contenidos, apoyo y sustento. Las redes sociales, los foros, los blogs y sus contenidos interactivos son una fuente muy valiosa para transmitir información clarificadora así también para la apertura de nuevos lazos comunicativos interpersonales.
 
El enfermo de Alzheimer en muchas ocasiones está aislado de la sociedad. ¿Qué opinas de iniciativas por ejemplo de museos o salas de arte que tienen programas específicos para que los enfermos participen también en ámbitos culturales, junto con sus cuidadores, en programas específicos para ellos, pero integrados socialmente?
 
Sin duda, una pregunta muy interesante. Hace un año conocí a Gary Glazner fundador y director ejecutivo de “Alzheimer’s poetry Project” y de Institute of Dementia Education and Arts, a través del equipo asesor internacional de mi publicación, Neurama. Gary me habló sobre su magnífico proyecto, de cómo la poesía de García Lorca por ejemplo facilitaba la creatividad de personas con demencia. En sintonía, otro de sus proyectos desarrollado en el Museo de Brooklyn junto a la Universidad de Miami apuesta por la eficacia del arte (la poesía, las artes visuales, el teatro, la visita a museos y la música o la danza) para mejorar el estado anímico y la conexión social de los enfermos.

 

Un tema del que hemos hablado hace poco en el Centro Virtual es cómo manejar las alteraciones de conducta que suelen experimentar los enfermos de Alzheimer. Compartimos una infografía con algunos consejos para hacerles frente. ¿Tienes algún consejo que añadir para los cuidadores en esta situación?

 
Los arrebatos y las reacciones catastróficas (agresivas) son reacciones de enfado desmesuradas de agitación y angustia acompañadas de conducta violenta (física o verbal). Inicialmente debemos comprender que se trata de reacciones a consecuencia de la enfermedad, fruto por tanto de trastornos psicológicos o terciadas por otros problemas como pueden ser dolencias o malestar físico así como contextuales (ambiente sobreestimulado, ruidoso o a temperatura inadecuada). El modo de proceder sería averiguando la causa del malestar, reaccionar con calma y tranquilizarle, distraerle con una actividad gratificante.
 
Por último, en cuanto a la comunicación con el enfermo de Alzheimer, que es diferente en cada una de las etapas, ¿cómo puede llegar el cuidador a adaptarse a las modificaciones lingüísticas de cada periodo?
 
Con el avance de la enfermedad, los patrones comunicativos van cambiando y demandan una gran capacidad de adaptación y esfuerzo al cuidador tanto para comprender cómo ser comprendido. En primeras fases van encaminadas a evitar la frustración del enfermo dado su empobrecimiento lingüístico y comunicativo en ciernes (anomia). En cambio, la empatía y el lenguaje no-verbal dominan las pautas comunicativas en etapas finales. Es importante transmitir serenidad, cercanía, complicidad, interés y sobre todo reciprocidad.

 

Damos las gracias a Ángel por hablarnos de su libro, que sin duda será de gran ayuda y apoyo a muchos cuidadores. 

 
Ángel es psicólogo especialista en psicogerontología, formador y editor de la revista digital Neurama. De momento, el libro “El cuidado del enfermo de Alzheimer: formación y consejos al cuidador” no se puede comprar en librerías, pero podéis hacerlo a través de su página de Facebook o del correo electrónico cuidadoenfalz@outlook.com.
 
 
Fuente: Centro virtual sobre el Envejecimiento.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

miércoles, 1 de octubre de 2014


Reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 1 de Octubre celebramos el día Internacional de las personas de edad.
La prensa destaca hoy principalmente datos poblacionales y sociodemográficos, citando la evidencia de que seremos el cuarto país más envejecido del mundo. El notable aumento esperado de la población anciana en el futuro es clave para iniciar una necesaria concienciación social.
 
Desde Recuérdame no quiero tratar temas estadísticos o números sobre el crecimiento demográfico de las personas de edad, quiero transmitir valores. Nuestra sociedad debe confiar en la continuidad y transmisión de las tradiciones familiares y de la orientación de la "sabiduría de edad". La utilidad del anciano tanto en contextos familiares como sociales, siendo actualmente éste participativo y un agente destacado en el desarrollo y crecimiento de nuestras futuras generaciones de jóvenes.
 
Combatir activamente tanto la violencia a los ancianos como el abandono o las negligencias o el abuso en el cuidado deben ser un objetivo diariamente.
 
El cambio de la persona de la vida activa a la jubilación en muchas ocasiones provoca un delicado proceso de integración y ajuste, siendo una difícil etapa de cambios y de dramática transición. Los cambios evolutivos de la vejez, la pérdida del papel o rol que desempeñaba (laboral) así como en parte la seguridad económica subyacen poderosamente en la pérdida de autoestima, autovaloración negativa y sentimiento de aislamiento de nuestros ancianos. Todo ello condiciona una deliberada "muerte social", para contraponer esta situación, debe considerarse la figura del anciano como un meritorio sustento cultural y experiencial del cual todos deben aprender.

Por otra parte, la imagen distorsionada en algunos jóvenes sobre la vejez origina el estereotipo a largo plazo, afianzado en falsas concepciones (Viejismo), implantadas desde etapas tempranas. Por tanto, destruir estos falsos mitos desde la conciencia social centrada en una perspectiva real es fundamental.

Nuevas concepciones actuales sobre envejecimiento activo y hábitos de vida saludables están contradiciendo éstas engañosas ideas sobre la vejez como un periodo de antesala de dolor, soledad, enfermedad o deterioro físico y psíquico.

" La vejez es la suma de toda la vida, milagro y nobleza  de la personalidad humana"
Gregorio Marañón (1887-1960)

Un año más mi recuerdo, mi admiración y mi apoyo a todos mis ancianos, los que están y los que ya no están. Espero ser y haber sido siempre motivo de grandes momentos y de bonitos recuerdos.
Afectuosamente,
 

Angel Moreno Toledo
Psicólogo/Formador/Escritor
Especialista en Psicogerontología
Director/Editor de Neurama










 
 

jueves, 18 de septiembre de 2014



Han sido numerosas personas en estos años, recién llegados, corazones la mayoría solitarios o tristes que comenzaban una nueva etapa, siendo la última de sus vidas en el ingreso en la institución. Su última casa, el definitivo hogar... con el paso de los días y las semanas esa tristeza daba paso a una perpetua sonrisa, un cambio de actitud positiva hacia una nueva ilusión, el motivo real de comenzar un nuevo día, el taller: la actividad, la participación, la positividad, el objetivo de alcanzar esas tareas que entretienen y que orgullosos os muestran cuando están terminadas. Nuestro cometido es ese, combatir la enfermedad pero a su vez, regalar sonrisas y permitir que la estancia sea lo más maravillosa posible.
 
 
 
"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón"
(Howard G. Hendricks).
 
       La lucha contra la enfermedad de Alzheimer se libra desde muchos frentes, siempre he tratado de dominar todos ellos y lograr pequeñas victorias en esta dilatada disputa. La psicoestimulación y el trabajo en el taller ocupacional con el entrenamiento de funciones cognitivas y el aumento de la autoestima o desde el aprendizaje, la formación y la capacitación de cuidadores en el abordaje (Libro el cuidado del enfermo de Alzheimer : formación y consejos al cuidador), el adiestramiento de jóvenes en el tratamiento sociosanitario tanto en materias de dependencia como en el cuidado especializado del enfermo de Alzheimer con perspectivas laborales (docencia en cursos de formación con prácticas en instituciones o residencias de ancianos) o mediante internet con la ayuda y consejo a cuidadores (Blogs y plataformas o foros de temática Alzheimer) o bien desde la congregación del esfuerzo y el saber profesional, indagando y unificando disciplinas en el estudio del envejecimiento (Neurama www.neurama.es).

 
Blog recuérdame (160 mil visitas en su año y medio de nacimiento), el libro "el cuidado del enfermo de Alzheimer: Formación y consejos al cuidador (2014), la docencia en cursos de capacitación de futuros profesionales y la revista electrónica de Psicogerontología Neurama.


Hay miles de profesionales que trabajamos diariamente para avanzar en el estudio y la formación de nuevos profesionales, en esa labor cotidiana, muchas veces desconocida van surgiendo auténticos avances que nos van a permitir superar muchas de las barreras que nos interpone esta terrible enfermedad. La enfermedad de Alzheimer adquiere protagonismo en este día el 21 de Septiembre, pero es motivo de interés cada día para muchas personas. No se sientan solos, cuidadores y familiares, estamos con todos ustedes.
Un fuerte abrazo. Ánimo.


   Angel Moreno
    Psicólogo/Formador/Escritor
  Especialista en Psicogerontología
  Director/Editor de Neurama



jueves, 11 de septiembre de 2014

Los recursos divulgativos o educativos así como las iniciativas psicoeducativas, terapéuticas y formativas favorecen una comprensión adecuada, asegura que el cuidador y la familia conozcan la enfermedad y agreguen a su repertorio habilidades básicas de cuidado a su labor así como a disipar todos aquellos miedos y dudas o incluso mitos y falsas concepciones incorporadas a sus creencias.


Este libro pretende ser un acercamiento teórico y una necesaria ayuda al cuidador para abordar la enfermedad de Alzheimer desde el conocimiento y la formación. Los temas tratados en el libro constituyen un compendio de consejos y soluciones así como el tratamiento de temas – entre otros- como el afrontamiento de los síntomas psicológicos y conductuales en el transcurso de etapas moderadas, la comunicación y sus características, el empleo de recursos interactivos en internet como nuevos apoyos entre cuidadores así como una interesante revisión del Alzheimer en la relación conyugal.


Haz clic en la imagen para ver a tamaño real

Manual de ayuda y consejo a cuidadores de enfermos de Alzheimer, guía de actuación y formación.


ISBN 978-84-616-9089-3

Prólogo escrito por la doctora y psiquiatra, educadora y docente Virginia Viguera y la presentación de la Neuróloga y docente Diana Olga Cristalli.

Angel Moreno Toledo, es el autor de “El cuidado del enfermo de Alzheimer: formación y consejos al cuidador”. Es Psicólogo especialista en Psicogerontología, Formador, Director y Editor de la revista electrónica de Psicogerontología Neurama, autor de numerosos artículos en revistas científicas sobre la disciplina.




Presenta su primer libro dirigido al público cuidador de enfermos de Alzheimer y a impulsar una llamada al asesoramiento en el manejo y a la formación sobre la enfermedad para llevar a cabo una labor de cuidado prolongado de garantías.

Para más información sobre El Cuidado del Enfermo de Alzheimer hay que acceder a la página en Facebook (os recomendamos darle “Me gusta”) y también contactando a través del e-mail cuidadoenfalz@outlook.com

Entrevista al autor


Se ha avanzado mucho en los últimos años en el conocimiento y la investigación de la enfermedad de Alzheimer pero ¿Considera capacitado al cuidador para asumir el reto del cuidado?

En efecto, los esfuerzos en las últimas décadas han permitido avanzar satisfactoriamente tanto en tratamientos como en nuevas terapias o gerencias con respecto a la enfermedad de Alzheimer. En cambio, todavía necesitamos avanzar en materia social y de concienciación colectiva para propiciar un entendimiento adecuado de los postulados básicos del Alzheimer. El cuidador en la mayoría de los casos afronta la enfermedad con numerosas dudas y miedos así como grandes lagunas en el manejo del enfermo cuando sobreviene la enfermedad. De esta manera, encaminar una ofensiva con la formación y el conocimiento posibilita que el cuidador tenga la competencia y la fortaleza necesarias para encarrilar una batalla equilibrada contra la enfermedad de Alzheimer.

Es cierto que el manejo asistencial y clínico del enfermo suscita muchas dudas y dificultades a la persona designada para llevar a cabo el cuidado ¿Qué aportaría su libro en este sentido?

Fundamentalmente este libro pretende ser un compendio de consejos de ayuda y una guía de soluciones para que los cuidadores comprendan y desafíen dichas situaciones con competencia. Es indiscutible que para el cuidador novicio el enfrentar una situación como el cuidado prolongado ocasiona estrés, apatía, miedo y numerosos problemas anímicos dado que en la mayoría de los casos no cuenta ni con la información adecuada ni con los apoyos necesarios para proceder convenientemente en el desempeño.

En su libro dedica un capítulo completo a las terapias no-farmacológicas ¿Cómo valoraría el estado actual de éstas?

Afortunadamente muy positivo. Cada vez más se apuesta por este conjunto de intervenciones que reportan visibles beneficios sobre la calidad de vida del enfermo y también sobre el cuidador. La metodología y programación de las actividades ayuda a recrear un ambiente positivo, lleno de actividad que busca el rendimiento y el trabajo y preservación de facultades mentales sin olvidar su característica balsámica de contraposición a las reacciones tanto psicológicas como físicas perturbadoras presentes en la enfermedad de Alzheimer.

¿Queda el cuidador principal desasistido en la mayoría de los casos o lleva a cabo el cuidado con oportunas habilidades y acertada ejecución?

En muchas ocasiones el cuidador manifiesta brutales reacciones de sobrecarga (Burnout) que merman sus capacidades y le invalidan considerablemente para ejecutar dicha labor. Por tanto, en este caso decimos que es un “cuidador quemado”, presa de la sobrecarga, las excesivas demandas, la tensión, el agotamiento físico y psíquico, el desgaste emocional, desmotivado, incluso distanciado emocionalmente de los demás. El resultado final es un cuidado contaminado y guiado por esta sintomatología, afectando correlativamente al enfermo que padece esta situación.

Usted confía al cuidador una serie de consejos útiles en el manejo de síntomas conductuales y psicológicos durante la enfermedad de Alzheimer. ¿Cuáles considera que son los más perturbadores y los que más desgaste ocasionan en el cuidador?

Sin duda, los episodios perturbadores psicólogicos y conductuales son los que habitualmente importunan al cuidador y los que demandan mayor entereza y demanda de atención le reportan. No hay que olvidar que detrás de estos síntomas se encuentran las reacciones de sobrecarga, malestar y estrés y que habitualmente llevan al cuidador a sopesar la decisión de institucionalización o ingreso de su familiar enfermo. Por tanto, constituyen las manifestaciones anómalas que preocupan generalmente a los cuidadores.

Desde la Psicogerontología y el rol de los psicólogos en la batalla contra la enfermedad de Alzheimer, ¿Piensa que nos encontramos actualmente debido a las circunstancias económicas y sociales en un bucle de retroceso y estancamiento en esta labor?

Siendo lamentablemente realista , diría a mi pesar que sí. Actualmente en muchas residencias de ancianos o instituciones no consideran al psicólogo como una potencial y necesaria herramienta o un rol eficaz en las plantillas de los equipos interdisciplinares. El psicogerontólogo debe ser un referente indiscutible de cada programa, cada terapia o cada intervención, llevada a cabo con enfermos de Alzheimer en cualquier lugar. Esta crisis económica global ha cercado, dificultado o imposibilitado si cabe, la labor profesional de miles de psicólogos interesados en la intervención en nuestra disciplina.

¿Cuales diría que son los errores comunes del cuidador durante su asistencia a los enfermos de Alzheimer? ¿Son subsanables?

En primer lugar destacar que uno de los errores más frecuentes es perpetrar la labor del cuidado en solitario rechazando cualquier tipo de apoyo (sea este interno o externo). La desinformación junto a la sobreprotección del enfermo en primeras fases son los mayores inconvenientes de una asistencia eficaz. Sí, obviamente son subsanables y de fácil solución.

¿Qué consecuencias prevé que tiene sobre el cuidador principal su desvinculación social durante el proceso?

Consecuencias nefastas, ya que el perpetuar el contacto social e incluso pactar con familiares o allegados momentos de delegación de tareas para pasar tiempo con amigos y salir o buscar tiempo de ocio , es valiosamente recomendable y beneficioso para ambos, cuidador y enfermo.

Usted advierte de la presencia de conflicto familiar cuando aparece el Alzheimer ¿A qué se debe y cómo prevenirlo?

El desconcierto inicial y el conflicto de nuevos roles lleva a un radical cambio familiar. La programación y la comunicación fluida son esenciales para motivar una unidad familiar de respeto e implicación.

La satisfacción del cuidador redunda en un cuidado satisfactorio, ¿En qué medida?

El cuidador instruido en habilidades y estrategias de afrontamiento al cuidado manejará situaciones de estrés con éxito. Un cuidador que cuida de su propia salud ofrece un cuidado efectivo y sucesivamente permite notoriamente el bienestar y calidad de vida de su familiar enfermo.

Accede a la página de Facebook y dale a “Me Gusta”


Fuente: Alzheimer Universal

lunes, 1 de septiembre de 2014

Angel Moreno Toledo es el autor del libro El cuidado del enfermo de Alzheimer : Formación y consejos al cuidador. Psicólogo especialista en Psicogerontología, formador y escritor. Director y Editor de Neurama revista electrónica de Psicogerontología. Presenta su primer libro dirigido al público cuidador de enfermos de Alzheimer y a impulsar una llamada al asesoramiento en el manejo y a la formación sobre la enfermedad  para llevar a cabo una labor de cuidado prolongado de garantías.


 

La importancia de la formación y el aprendizaje de las características de una enfermedad - la enfermedad de Alzheimer - la cual es aún hoy en día, desconocida para muchas personas, se considera fundamental para un adecuado abordaje en el desempeño.
Acontecido el fatal diagnóstico, la confusión y el miedo sobrecogen tanto a la familia como al enfermo, que enfrentan con dudas, inseguridades e indefensión, el comienzo de una etapa dificil en sus vidas. Por tanto la incapacidad de afrontamiento, el desconocimiento de las bases de la enfermedad, el conflicto de roles y de  organización del núcleo familiar o el desajuste en los apoyos, causa irremediablemente la aparición de la sobrecarga en el hogar y el Burnout en el recién nombrado cuidador principal.

El cuidador principal es aquella persona que acomete las labores de asistencia y cuidado durante la trayectoria de la enfermedad. Es una figura vulnerable de la excesiva carga emocional, física y psicológica del afrontamiento del cuidado prolongado del enfermo de Alzheimer.


 

La consideración ponderada de la unidad familiar, el apoyo en los conocidos, allegados e incluso vecinos y amigos junto a la consejería profesional (profesionales, instituciones, asociaciones, residencias), ayudarán notablemente en el adecuado curso del afrontamiento en el cuidador y la familia. De igual modo, la consideración del intercambio social (grupos de ayuda mutua) con otros cuidadores en la misma situación, redescubre el intercambio y conduce una valiosa conexión. Siendo igual que los anteriores, un recurso inestimable para alcanzar la propia calidad de vida y la de su familiar enfermo y a favorecer una idea de cuidado prolongado basado en el soporte. Contar con ambas (formal e informal) beneficia dilatadamente a luchar contra la sobrecarga y el estrés en el cuidador.
 




Los recursos divulgativos o educativos así como las iniciativas psicoeducativas,  terapéuticas y  formativas favorecen una comprensión adecuada, asegura que el cuidador y la familia conozcan la enfermedad y agregen a su repertorio habilidades básicas de cuidado a su labor así como a disipar todos aquellos miedos y dudas o incluso mitos y falsas concepciones incorporados a sus creencias.

Este libro pretende ser un acercamiento teórico y una necesaria ayuda al cuidador para abordar la enfermedad de Alzheimer desde el conocimiento y la formación. Los temas tratados en el libro constituyen un compendio de consejos y soluciones así como el tratamiento de temas - entre otros - como el afrontamiento de los síntomas psicológicos y conductuales en el transcurso de etapas moderadas, la comunicacón y sus características, el empleo de recursos interactivos en internet como nuevos apoyos entre cuidadores así como una interesante revisión del Alzheimer en la relación conyugal.

Angel Moreno Toledo. El cuidado del enfermo de Alzheimer : Formación y consejos al cuidador. (2014) ISBN  978-84-616-9089-3  205 páginas.

Pide tu ejemplar. Disponible en :












  • RSS
  • Delicious
  • Digg
  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Youtube